martes, 26 de noviembre de 2013

Infraestructura



Japón fue el primer país en construir vías férreas especialmente dedicadas para la alta velocidad. Debido a la naturaleza montañosa de gran parte del país, las líneas existentes presentaban un ancho de vía estrecha (1.067 mm) y que no podían ser adaptadas a velocidades superiores, además de un gran tráfico que impedía agregar más trenes.

Como consecuencia, Japón tenía una necesidad mayor de un nuevo sistema de líneas que otros países, donde los sistemas ferroviarios existentes tenían un potencial de mejora mayor.

Primeras propuestas

Túnel que Japón pretendía construir entre Japón y Corea durante la II Guerra MundialEl popular nombre Tren Bala es una traducción occidental del término japonés dangan ressha (弾丸列車), un apodo que se le dio al proyecto cuando aún estaba en fase de debate, en los años 30. El nombre permaneció debido al hecho de que las locomotoras Shinkansen tienen una figura redondeada que recuerda una bala, y a su alta velocidad.

El nombre "Shinkansen"también conocido como "tren bala" se usó formalmente por primera vez en 1940, en una propuesta de línea de pasajeros y mercancías de ancho standard entre Tokio y Shimonoseki, usando locomotoras eléctricas y a vapor a una velocidad máxima de 200 km/h (el doble de la velocidad del tren japonés más rápido de aquel entonces). A lo largo de los tres años siguientes, el Ministerio de los Ferrocarriles esbozó planes más ambiciosos para extender la línea hasta Pekín (a través de un túnel hasta Corea) y hasta Singapur, y construir conexiones al Ferrocarril Transiberiano y otras líneas asiáticas. Estos planes se desestimaron oficialmente en 1943, a medida que la posición de Japón en la Segunda Guerra Mundial comenzaba a deteriorarse. A pesar de todo ello, se iniciaron algunas construcciones, tanto es así que muchos túneles del actual Shinkansen datan del tiempo de la guerra.

Construcción

Después de la derrota de Japón en 1945, los trenes de alta velocidad fueron olvidados durante algunos años. Sin embargo, a mediados de los 50, la línea principal de Tōkaidō entre la capital y Osaka ya estaba operando a su máxima capacidad, y el Ministerio de los Ferrocarriles decidió reabrir el Proyecto Shinkansen. La aprobación gubernamental llegó en 1958, y la construcción del primer tramo de la Tōkaidō Shinkansen entre Tokio y Osaka se inició en 1959. Gran parte de la construcción fue financiada con un préstamo de 80 millones de dólares del Banco Mundial. En 1962 se abre en Odawara un tramo de pruebas del material rodante, que hoy forma parte de la línea principal.

El Tōkaidō Shinkansen fue inaugurado el 1 de abril de 1964, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Fue un éxito inmediato, llegando a la marca de los 100 millones de pasajeros en menos de tres años el 13 de julio de 1967 y a los mil millones de pasajeros en 1976. Para la Expo '70 de Osaka se introdujeron dieciséis nuevos trenes.

Los primeros trenes Shinkansen alcanzaban velocidades de hasta 210 km/h,[1] que más tarde aumentarían a 220 km/h.

Algunos de esos trenes, con su aspecto clásico de nariz de bala, aún están en circulación. En el British Railway Museum de York se expone un coche piloto (con cabina de conducir - todos los vehículos del tren eran motrices) de uno de los trenes originales.

Expansión de la red

Este éxito inicial permitió extender la primera línea al oeste, hacia Hiroshima y Fukuoka (la línea Sanyo Shinkansen), que se completó en 1975.

El Primer Ministro Kakuei Tanaka fue un ferviente partidario del Shinkansen, y su gobierno propuso una extensa red de líneas paralelas a la mayoría de las líneas convencionales de Japón. Siguiendo este plan se construyeron dos nuevas líneas, las llamadas Tōhoku Shinkansen y Jōetsu Shinkansen. Sin embargo, otras tantas líneas planeadas se retrasaron o retiraron por completo cuando los Ferrocarriles Nacionales de Japón aumentaron sus deudas, en gran parte debido a los altos costes de construcción de la red Shinkansen. A comienzos de los 80, la Japan National Railways era prácticamente insolvente, lo que llevó a su privatización en 1987.

A pesar de esta situación, el desarrollo del Shinkansen continuó. Los modelos que vinieron siguieron el primer tipo, generalmente cada uno con su aspecto distintivo. Los trenes Shinkansen circulan a velocidades de hasta 300 km/h, lo que los coloca entre los trenes más rápidos del mundo, junto con el TGV y Eurostar francés, el italiano Eurostar Italia, el alemán ICE, el surcoreano KTX y el AVE en España.

Desde 1970, se ha ido desarrollando el Chūō Shinkansen,
un tren de levitación magnética o maglev, diseñado para circular entre Tokio y Osaka.[URL] El 2 de diciembre de 2003, un conjunto de 3 vehículos alcanzaron el récord mundial de velocidad: 581km/h. No obstante, el proyecto fue reducido a unir solamente Tokio y Nagoya y podría estar operativo hacia 2025, aunque la rentabilidad de dicho proyecto no está garantizada.

En 2003, la JR Central informó que las medias de los tiempos de llegada del Shinkansen tenían un retraso de cerca de 0,1 minutos (6 segundos) en relación a la hora prevista en el horario. Esto incluye todos los errores y accidentes naturales y humanos, y se calculó entre todos los cerca de 160.000 viajes que efectuó el Shinkansen. El récord anterior databa de 1997 y era de 0,3 minutos (18 segundos). Japón celebró el 40 aniversario de los trenes de alta velocidad en 2004, donde sólo la línea Tōkaidō Shinkansen transportó 4.160 millones de pasajeros. Según Japanrail.com, la totalidad de la red Shinkansen ha transportado cerca de 6 mil millones de pasajeros.

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